La pinchurrientez globera

Hoy, un cuate le pidió matrimonio a su chava y creo (ya ni supe porque no regresaron al despacho) que le dijo que "yes". Llegó y nos pusimos a hacer (más bien intentamos) un globo de papel de china, lo hicimos cuadrado, con una caguama en mano y nos quedó medio fruncido, pero no tan pior. Lo malo fue que al momento de prenderle la estopa nomás no voló, jajajaja, hacía mucho aire y todo se afeó y se apinchurrientó. Derrotados y con nuestro pinchurriento y fruncido globo le dijimos que fuera por el plan "B", se lanzó por un globo de esos que ya venden inflados.
La onda era que la iba a llevar al Lago de Guadalupe (a su novia) y ahí, en la fresca noche, los cuates soltaríamos el globito con el mensaje de puño y letra del susodicho enamorado.
La neta ni supe cómo salió todo porque me quedé chambeando en el despacho. Mañana sabré.

Por mientras y desde mi soledad (Cory me llamó a la 1AM), les mando muchos besos nada pinchurrientos (esto lo puedo hacer porque me leen puras mujeres).

Frodo no se frunce.