domingo, marzo 27, 2005

Me aprieto

Y no tiene nada que ver con sentirme, ¿cómo dicen?, "el muy muy" o iluminado, como escribió la querida elfa californiana; ni mucho menos conque mi pequeña pancita chelera haga sufrir a los botones de mis pantos.

No, nada de eso, me aprieto por estar en el sol. Todo el mundo anda bajo sus rayos en estos días, pero hay de asoleadas a asoleadas. Mientras la mayoría goza del astro rey en alguna playita, balneario o piscina; disfrutan a su vez de una rica bebida refrescante con más de 5 grados de alcohol; se pasean, se quieren y dejan querer. Mientras eso sucede, el hobbit padece al sol, el ho ho hobbit ranger se pega a la pared del despacho cual lagartija y se desmadra los nudillos queriendo despegar las plastas de graffitis (¿así se escribe?) acumuladas por los años, el mediano se tuesta la piel, se insola, se marea, se seca y deshidrata como alimento para microondas, su cuero es ahora "más negro que la noche" y como si la pena de andar como "aminoguana" por el mundo no fuera suficiente, además, ¡arde!

Frodo busca la vitacilina bebé y se unta (soy frágil, pus'que)

2 comentarios:

Tanzanite dijo...

Querido Hobbit, lo de la "iluminación" siempre puede traducirse como un debraye que ocurre cuando el sol se excede con uno (no uno con el sol) y la cabeza duele, la boca se seca y uno cree ver un oasis o, simplemnte, se ilumina y asciende al cielo... el problema es que a eso se le llama insolación.

Por el calor, usted no se deje de preocupar y que todo indica que este será el verano más caliente del mundo. De por estos rumbos, donde las altas temperaturas siempre serán bienvenidas, le mando una chela bien fria pa' aguantar y un bloqueador filtro 50 pa' que ya no se apriete.

Besos
La elfa

Frodo dijo...

La insolación, a veces, viene acompañada de un desmayo. Si esto me hubiese sucedido, el hobbit chelero (grax por la "bien fría") habría volado, en plena iluminación, con la gracia de la mariposa y azotado, en el debraye total de los excesos, con la desgracia de un sapo.
No estuvo tan lejos de suceder, pero mi temor al dolor me hizo superarlo, eso y que, al primero que azotara, le tocaba pamba.

Frodo acepta el beso, se lo pone y sonrie