sábado, febrero 12, 2005
Los bandidos
Evaristo, no obstante esta mala disposición de la gente de Tepetlaxtoc, se presentó en el pueblo y les dijo:
-Ya saben que soy capitán de rurales, pero quiero que seamos amigos y compas hasta la pared de enfrente: conque vénganse conmigo con sus armas y caballo, ya nos dará el gobierno nuestro sueldo y veremos después como arreglamos nuestro modo de vivir. Conuqe ¿qué tienen que contestar?
-Pues compas y nada más -respondieron los valentones y se estrecharon y sacudieron las manos sucias y callosas.
Y la compañía de brutales para custodiar el camino de Veracruz quedó formada.
Los bandidos de Río Frío
Eso escribió Manuel Payno en el siglo XIX y es algo que se sigue aplicando en nuestro tiempo.
Mientras sigan resolviéndose sólo el 3% de la denuncias contra delitos, los "bandidos" que hoy abundan en todas partes y en todas las esféras (como en el libro) seguirán creciendo en fuerza y poder, en descaro y continuarán multiplicándose.
El libro es muy bueno, aunque hay momentos -como al final lo comenta el mismo autor- en que parece que nunca acabará.
En la escala Frodiana del 1 al 10, este se ganó un 8
El Frodo de Río Frío
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